Ayer las cosas no salieron como lo planeabamos... empezamos a remar a la mañana muy temprano para intentar llegar a los saltos del Moconá a la tarde. Pero lamentablemente los planes no se pudieron cumplir.
A medida que nos vamos arrimando al gran salto hay cada vez más correderas que, a su vez, se hacen cada vez más grandes. Ayer tuvimos que pasar varias a pie, llevando los botes de tiro e incluso pasamos un salto de unos tres metros de altura.
Cuando teníamos casi ocho horas de remo sin parar y creíamos que lo peor lo habiamos sorteado, mientras la lluvia cerraba nuestra visión y comentabamos la contundecia del gran salto que habiamos pasado unos minutos antes, nos encotramos arriba de una corredera. No era muy grande, pero en estos casos lo peor que uno puede hacer es confiarse y fue lo que nos pasó.
Cuando reaccionamos, el Mapuche (kayak doble y con menos maniobrabilidad) fue chupado por un remolino que lo llevó de costado contra las piedras de un pequeño salto y a pesar de los intentos del Cucho, que saltó del bote para detenerlo, fue imposible evitar la coalición con una roca. Lo peor fue que el bote se tumbó, golpeó con la proa y cayó por el salto.
Yo, mientras tanto, miraba desde unos metros más arriba sin saber qué hacer. El primer impulso fue ir por el mismo camino que ellos para acelerar el rescate, pero en un instante de frialdad me di cueta que sería peor. Decidí buscar un camino más seguro y un par de minutos más tarde me junté con el Flaco y el Cucho que nadaban tranquilamente agarrados del Mapuche lleno de agua. Se quejaban de algunos golpes, pero la cosa salió bastante barata.
Enganchamos el Mapuche al î´Yará, y lo llevamos hasta la costa para sacarle el agua del interior. Pudimos comprobar que no se había perdido nada del interior y que el casco solo había sufido algunas "cachaduras" menores, sin riesgo de la estructura.
Fue sólo un aviso, el río nos advirtió, un inconveniente que hizo imposible nuestra llegada al Moconá ayer.
Ahora estamos en Itapiranga, la última ciudad brsilera antes de llegar a la Argentina. En estos momentos estamos sentados en las computadoras del periódico local Força d´Oeste (www.jornalfo.com.br) y en un rato slalimos con intenciones de llegar al salto a media tarde.
La gente nos sigue tratando de maravilla, nosotros solo sufrimos alguna contractura como resultado de una larga jornada de remo pero la moral sigue alta y las fuerzas intactas.
Ya casi cumplimos la primer etapa, en los tiempos calculados y con muchos brazos remando, vamo arriba que "la agua manda" (como dicen acá).
8 comentarios:
Hey, Gurises... que lo que no mata, fortalece... sigan sumando manos y fuerza...
Abrazo Fuerte!
Queremos felicitarlos por su empresa, tal vez a muchos pueda parecer delirante, pero para nosotros es una excelente forma de aportar a la lucha contra la desidia y el olvido del medio ambiente.
Un saludo desde Buenos Aires y mucha suerte!
QUE BUENO LOCOOOOOOOOOO!
La verdad que este tipo de cosas hacen que uno se de cuenta lo poco que hacemos, imaginen si todos pusieramos la garra que le ponen UDS frente a tantas cosas de las que nos quejamos y solo miramos por TV como ajenos al problema....
LOS FELICITO!!!
Les envío un fuerte abrazo y que el río los guíe , el sabrá hasta donde deben llegar!
FUERZA!!!
Fuerza !!!!!! As dificuldades encontradas somente engrandecem a travessia tornando-a cada vez mais importante, transformando em um grande relato histórico. O Matheus Salvi nos relatou grandes acontecimentos durante o momento que passaram juntos. Abraços
Gente, en breve tenemos mas noticias de los chicos, del Soberbio se van a ir remando hasta los saltos de Mocona, unos 70 km según nos dijeron y seguramente de allí se contacten...
gracias a todos por los mensajes de aliento!
Es la revés. Llegaron el domingo a los saltos del Moconá y salían hoy, jueves, rumbo hacia El Soberbio, que está a unos 70 km aguas abajo. Están bien, contentos, emocionados.
Fui a esperarlos en su entrada a la Argentina y compartimos un par de días, de guisos, de vinos, de charlas...
La verdad que es imposible que no te contagien la emoción que tienen.
Y contaré al detalle la charla... recién estoy volviendo de la reunión y de molestarlos en esas charlas con el río amenazado que esos tres aventureros tienen en nombre de otros que también abrazamos la causa.
Un abrazo enorme gurises. Entre Ríos los espera. Fuerza
Nuestros amigos todavía están en territorio misionero porque, como era previsible, la tierra colorada no es facil de dejar, je je.
Están bien. Si querés verlos, acá están las imágenes de su entrada a la Argentina y de un par de días de descanso en el Parque Provincial Moconá.
Si alguien necesita alguna foto con mejor calidad, no dejes de pedirla: raulpuentes@grupocapital.com.ar
Acá va el link con las imágenes:
http://www.lineacapital.com.ar/?galeria=10
Publicar un comentario