martes, septiembre 30, 2008

Marchamos con Cañada Grande


Marcha conrta Mega basurero en Cañada Grande

1ª de octubre de 2008, Montevideo Uruguay.

Desde que tenemos la presencia de las papeleras despertamos ante el peligro.


Fortalecimos el vínculo del pensamiento con la acción.

Crecimos y compartimos con muchas personas que quieren de este mundo, de esta vida, un lugar más sano y digno.

Nuestro pensamiento tiene que iluminar nuestras decisiones para que contemplen la defensa y preservación de la naturaleza.

Debe ser un pensamiento abierto a la complejidad y diversidad de los hechos y a las voluntades, buscando la armonía y la fraternidad sin castraciones, sin marginaciones.

Es por eso que nuestro discurso, a la vez que vigoroso en su deseos y en su crítica de las claras injusticias que vienen asolando nuestra región, tiene el oído amplio y sensible de la humildad que, conciente de los límites, mantiene fresco el espacio para la autocrítica y para las sorpresas de la vida.

BOTNIA nos ataca de frente, pero los que buscan saquearnos y contaminarnos se disfrazan de muchas maneras. El proyecto IIRSA es el ALCA que no pudo y esta en marcha en todo el continente, solo dejara miseria y pobreza a nuestros pueblos, prometiendo infraestructura e inversiones, pero solo asegura la devastación.

Convocamos a todos los habitantes de nuestra región a tomar conciencia de la gravedad que significa la instalación de pasteras, la agricultura intensiva, la utilización indiscriminada de fertilizantes, agro tóxicos. El uso de nuestros ríos para generar energía; proyectos como el de Garabí, sobre el río Uruguay, y Corpus, sobre el Paraná.
Plantas de biodiesel, empresas mineras, etc.

Es indignante la constante y obscena figura de los políticos que, acusando o fingiendo posiciones insalvables, dan la espalda al diálogo obligado para la evolución en conjunto de la región. Es por eso que los pueblos organizados debemos seguir con la antorcha en este sentido, para dar el ejemplo y reencauzar nuestras políticas.

Intendentes, legisladores, gobernadores y presidentes, de ahora y de antes, le han escapado al intercambio de ideas y a la combinación de planes, razón fundamental para paliar cualquier diferencia entre pueblos hermanos.

¿Por qué si los pueblos tienen la voluntad fraterna, nuestros representantes no son el reflejo de esta ética?

Los intereses, las mentiras y la subestimación hacia esta genuina movilización social hacen que sean los políticos, los principales responsables de todo este conflicto y sus efectos nocivos. Seguramente ninguno de ellos ha conocido o asumido la palabra ESTADISTA, sinónimo de conductor, guía, gobernante, capaz de sentar bases fértiles y amplias de cara al futuro, coherente con nuestra historia, nuestras costumbre y tradiciones, y acorde con una salubre evolución hacia sociedades más igualitarias y libres de relaciones de dominación.

RIOS LIBRES, PARA PUEBLOS LIBRES.