AMBIENTALISMO EXTREMO
Río místico
Un fotógrafo, un publicista y un periodista se lanzan mañana a recorrer en kayak el Río Uruguay, en una travesía de dos meses. Tienen un doble propósito: documentar y protestar contra las papeleras de Fray Bentos.
Por Cora Cáffaro. De la redacción de Clarín.com.
“En esas seis manos, muchas manos remarán. Bienvenida sea esta aventura. Que les vaya muy pero muy bien en esas charlas con el río amenazado. Mi abrazo, nuestro abrazo.” Con estas palabras el escritor uruguayo Eduardo Galeano sumó su apoyo a tres entrerrianos que a esta hora ultiman los detalles de la travesía a la que se lanzan en menos de 24 horas: recorrer en kayak el Río Uruguay desde su nacimiento hasta su desembocadura, para registrar su estado y plasmarlo en un documental. Pero también para sumarse a las protestas por la instalación de las papeleras en Fray Bentos, que hoy seguirán cortando tres de los accesos de Entre Ríos a Uruguay. De alguna manera, remar parece una alternativa de protesta más idealista (y menos agresiva) al conflicto que empieza a generar fricciones diplomáticas entre los países.
“El agua manda”, como bautizaron a la expedición, larga el jueves desde Encrucilhada, un poblado en el límite de los estados brasileros de Río Grande do Sul y Santa Catarina, justo donde se unen los ríos Canoas y Pelotas y nace el Uruguay. Hermann Feldkamp (fotógrafo, andinista y topógrafo), Juan Martín Rivas (publicista) y Andrés Rivas (periodista), todos de Gualeguaychú, llegan al pueblo mañana para remar en kayak río abajo durante aproximadamente dos meses y completar un recorrido de 2 mil kilómetros.
Se quedarán en Encrucilhada algunos días para probar los botes o, como ellos dicen, “para amigarse con el río”. Después empezarán a bajar, parando en todos los pueblos que encuentren en la costa para hacer un relevamiento del estado del río y de cómo viven sus habitantes. “La información que hay sobre el río es escasa y fragmentada, por eso queremos documentarlo (llevamos equipos fotográficos y de filmación). Sería un material elemental para detener el avance de aquellos que pretenden despojarnos de nuestro entorno y destruir el futuro de las nuevas generaciones”, explican en su blog, a través del cual se podrá seguir la travesía.
El plan, más que amateur o aventurero, es ambientalista: en la opinión de estos tres expedicionarios, la extinción de cientos de especies animales y vegetales pone en riesgo, directamente, a la especie humana. “Todavía estamos a tiempo de revertir esta situación. Nuestra apuesta es por la Naturaleza, por mantener los lugares que se encuentran en buenas condiciones y por recuperar otros. La única forma de salvar nuestra especie es cuidando el ambiente, pero creemos también que no se cuida lo que no se conoce”, señala Andrés (o “Raivac”, como lo conocen en Gualeguaychú).
Los plazos del viaje son relativos porque, como el agua manda, irán al ritmo que la corriente marque. Estiman que en los quince días iniciales habrán recorrido el primer tramo del río, donde atraviesa sólo territorio brasilero, hasta los saltos del Moconá (unos 540 kilómetros). “Vamos a estar siempre interactuando con el río porque queremos tomarle el pulso, ‘tantear la correntada’. No se trata de desafiar a la Naturaleza. Como los pueblos originarios, siempre le vamos a pedir permiso para seguir adelante, por eso el agua es la que manda”, dice Andrés. Calculan otros 25 días para la frontera entre Brasil y Argentina (600 kilómetros) y en la segunda semana de febrero estarían entrando en el límite con Uruguay, donde recorrerán unos 550 kilómetros hasta la naciente del río. Y, por último, harán un tramo del Río de la Plata hasta llegar a Buenos Aires, en la segunda semana de marzo.
Y entre palada y palada, entrarán en contacto con los lugareños a quienes transmitirán las razones por las que se oponen a la instalación de las papeleras ENCE (española) y Botnia (finlandesa) sobre la costa uruguaya del río, que tantas controversias despierta. “Hay una falta total de integración de los habitantes del río, tanto argentinos como uruguayos, y esto permite a las grandes empresas alterar el medioambiente sin resistencia”, explica Andrés, recientemente destacado con una mención especial en los Premios Estímulos de la Escuela de Periodismo TEA, por su trabajo de resistencia frente a la instalación de las papeleras. La expedición incluye también una instancia llamada “Proyecto Yacaré”: “Vamos a ir en busca del yacaré que hace muchos años vivía en todos los ríos de la Mesopotamia (incluyendo el delta del Paraná) y actualmente vive solo en lugares en los que el ambiente se encuentra en condiciones óptimas”, agrega.
Los hermanos Rivas, “remeros de siempre”, soñaron desde chicos con recorrer el río entero. Pero fue este septiembre, más de 20 años después, cuando junto a Feldkamp se decidieron a concretar la fantasía y empezaron a entrenar. No faltó el apoyo espiritual, moral y afectivo de familiares y amigos (incluyendo al mismísimo Galeano) aunque no les fue tan fácil encontrar del otro, el económico. Sólo lograron que algunas organizaciones, como la la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida, de Uruguay; la Coalición Ríos Vivos, de Brasil y Amigos de la Tierra, de Argentina; las Asambleas Ambientales de Gualeguaychú, Colón y Concepción del Uruguay y el Foro Ecologista de Paraná, colaborarán con los gastos de alojamiento y alimentación. Pero, como bien explica Andrés, se las ingeniaron: “Nosotros pusimos todo el dinero que teníamos y además apelamos a antiguas prácticas de la zona: la simpatía y el jeteo”.
url de la noticia:
http://www.clarin.com/diario/2005/12/27/conexiones/t-01114604.htm
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