lunes, marzo 15, 2010

Tres hijos del río unirán Bolivia y Gualeguaychú

EN KAYAK
Nota del diario el Argentino.
Seis brazos, tres kayaks y mucho de sudor. Es todo lo que necesitan Martín Bértora, Juan Martín “El Cucho” Rivas y Hermann “El Flaco” Feldkamp, todos oriundos de Gualeguaychú y por ende hijos del río que lleva ese nombre, para unir Bolivia y el sur entrerriano a través de una aventura por los ríos Bermejo, Paraguay, Paraná, De la Plata, Uruguay y Gualeguaychú.
“Nos motiva la búsqueda de los orígenes ancestrales de nuestra tierra, preservados por los pueblos que habitan sobre esas cuencas”, explica El Flaco. “Buscamos desentrañar el sentido que los pueblos originarios dan a sus ríos, al convivir sin alterarlos, valorando lo que les brinda la naturaleza”, agrega el Cucho, en el diálogo que ambos mantuvieron con el ARGENTINO. Encuentro que como no podía ser de otra manera tuvo como escenario Playa Papaya, a orillas del río Gualeguaychú, que si bien ya elabora su despedida, también manifiesta sus ansias de encuentro.
Durante el recorrido de 2.600 kilómetros y que demandará cerca de dos meses, los tres expedicionarios tomarán contacto con poblaciones de Avas –que significa Hombre en guaraní–, más conocidos como Chiriguanos, además de Tobas y Wichís.
Los aventureros quieren aprender del legado de esas culturas que amaban a la naturaleza y que, en su defensa, se enfrentaron en sangrientas batallas con los conquistadores españoles. Los Avas fueron casi irreductibles militarmente para los realistas”, citan los representantes de El Agua Manda en su bitácora de presentación de una travesía que se iniciará a mediados de abril.. Ese férreo espíritu de conservación se fundamentaba en que esas comunidades entendían que más que competir debían ser parte del paisaje dominado por ríos y montes.
Hoy, la devastación y el daño que cotidianamente producimos en la naturaleza hacen que, como sucedió milenariamente, irrumpan espíritus protectores, que salen a advertir sobre la amenaza y la importancia de cuidar monte y ríos nativos.
Esa energía y el compromiso de protección se hacen experiencia. Experiencia que en el caso de Martín, Cucho y El Flaco se vuelve conciencia, dado que no es la primera vez que realizan una hazaña de este tipo. Hace un par de años, ya se habían lanzado en kayak hacia las entrañas del continente, para unir el origen físico del río Uruguay con el Río de la Plata.
“En esos seis brazos muchas manos remarán. Que les vaya muy, pero muy bien en esas charlas con el río amenazado. Mi abrazo, nuestro abrazo”, fueron las palabras de bendición de Eduardo Galeano, al enterarse de esa primera travesía.
Hoy, la aventura es otra, pero el mensaje el mismo: “Las tragedias se van sucediendo de región en región; inundaciones, aludes, enfermedades y seguías son las caras visibles de la continua intervención del hombre en la naturaleza y de su afán productivo”. Pese a su cualidad de llorones, los sauces de Playa Papaya guardan silencio. Legan su voz de alerta en el Cucho y El Flaco, que se suman al grito ancestral de los pueblos originarios en defensa de su entorno. Pese a ese alarido de alerta, de las palabras de los expedicionarios se desprende una mirada esperanzadora y que habla del amor entre el hombre y todo lo que lo rodea.
A la tierra no la recibimos como herencia de nuestros abuelos, sino que la tomamos prestada de nuestros hijos. Ese parece ser el mensaje sobre el que quieren profundizar estos descendientes del río cuando piden “amar a la tierra y prepararla para los hijos de nuestros hijos”. Pero para ello, primero deben desandarla y no es otro el objetivo que persiguen cuando se lanzan a la América profunda en busca de los orígenes.
Han pasado varios años desde aquella primera odisea, sin embargo, Cucho, el Flaco y Martín machacan con los mismos conceptos: “El planeta no soporta más agresiones, debemos actuar de inmediato, la salud del ambiente debe ser atendida hoy y el mejor remedio es la prevención”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando salen?