El paisaje fue testigo de lo que sucedió.
Hoy toma la palabra y di lo que sucedió.
Memorias de las montañas
Alce mi cabeza para contemplar el naciente y a mis pies estaban las nubes inundando, con grandes lluvias los valles.
Así el agua y el viento rellenaron la planicie.
Entonces brotaron todas las semillas, vinieron todos los pájaros, se lleno todo de vida…
Extendimos así esta inmensa llanura boscosa.
Y empezaron a entrar por oleadas gentes de distintos rumbos. Eran familias de caminadores. Muy poco necesitaban para vivir, y sus campamentos eran siempre provisorios. Cazaban, pescaban recogían frutos silvestres.
Y también entraron los pueblos sembradores del maíz, la batata, de la mandioca y del maní.
Entraron a la vera de los ríos, ocupando los valles fértiles, haciendo sus casas, estableciéndose… (Extractos de Memorias del Gran Chaco)
Como un sueño vimos pasar el Bermejo que nos enseño el origen de los pueblos y la naturaleza, según la mirada aborigen, parte del motivo fundamental de nuestra expedición.
Hoy nos hallamos en Goya Corrientes que sobre un brazo del Paraná establece su casco histórico, digamos que es un lugar muy bello, con gente muy amable de andar tranquilo y elegante.
Así que aceptamos quedarnos a descansar un día en colonia Carolina donde Samuel Fernández junto con su mujer Ramona tienen una casa antigua para alojar pescadores muy acogedora y nos tratan de mil maravillas para que recuperemos energías.
En estos días que hemos pasado el clima calido nos ha permitido una muy buena navegación con paisajes de islas, arenales, barrancas coloridas, inmensidad de aguas profundas y el acompañamiento constante de garzas, gaviotas y biguaes.
Pero ya sentimos que se nos va otra provincia debido a que en una semana estaremos arribando a la ciudad entrerriana de La Paz.
Así que amigos y gente querida le vamos arrimando al pago.
Los saludamos y hasta un nuevo alto en el río.
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