La expedición a la tierra sin mal, en defensa de los ríos libres, comienza a recorrer la región del Chaco paraguayo. Cruzamos la triple frontera entre Brasil, Bolivia y Paraguay, un hito pequeño marca la divisoria de limites que parecen invisibles y de hecho lo son, solo con el paso de los días vamos notando los cambios en el paisaje que se va achaqueñando de a poco y al llegar a Bahía Negra Paraguay, esta nueva región para nuestros ojos se hace presente.
El río nunca descansa en su andar, va cambiando en cada recodo, la presencia de la palma carandá predomina en el paisaje siempre repleto de camalotes, que son fieles compañeros de los kayaks.
Esta tierra tiene sus tonos y tonadas en el habla de un pueblo muy humilde pero siempre acogedor a pesar de su pobreza y desolación, el río es su principal vía de comunicación porque los caminos de tierras son muy extensos y poco transitados.
De a poco fuimos encontrando los matices de este río increíblemente mágico, diverso y lleno de contrastes. Así llegamos a la Nación Ishir o Chamacoco, en la aldea” la Esperanza” a orillas del río, encontramos mucha tranquilidad, niños sonrientes en casas de palma prolijamente construidas. Allí viven quinientas familias.
Como de un salto inimaginable al otro día llegamos a Puerto Leda, en donde los fieles del Reverendo Moon, han construido un centro de convenciones y un lugar para hacer eco turismo, que contrasta con lo antes visto al encontrarnos con mucho lujo al mejor estilo asiático, aquí los lideres son Japoneses, que amablemente nos invitan a conocer el lugar hablando un precario ingles logramos entendernos solo un poco, nos muestran su obra en este lugar tan lejano para ellos como inhóspito.
De nuestro andar por estas aguas hay mucho para contar pero en nuestro deber de ambientalistas siempre dejamos un lugar para recordar las cosas que nos parecen se están haciendo mal. en este caso nos vamos a referir a las represas hidroeléctricas que se multiplican por toda la cuenca del plata sin que nadie parezca imputarse, tal es el caso de la represa de Foz do Chapecó en las márgenes del alto Uruguay esta obra esta casi completada, otorgándole al río su cuarta presa de las casi veinte planificadas, entre las que se destacan a corto plazo a construirse en nuestra provincia de Corrientes “Represa de Garabí”. Es probable que en los próximos años el caudal del río aguas abajo disminuya considerablemente ante los ojos ciegos de la gente, los rostros desolados de lo nuevos inundados. contra los bolsillos gordos de algunos empresarios de la construcción y los siempre oportunistas de la política.
Los despedimos esperando que alguien reflexione y pueda quien sabe intentar cambiar la idea de este mundo destructivo con la naturaleza que plantea el capitalismo salvaje.
El sábado vamos a llegar al ultimo puerto del Brasil PT. Mourtiño.
Hasta pronto…
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