Con la excusa de hacer algunas entrevistas que faltan para cerrar el documental de la travesía por el río Uruguay, agarré la bicicleta y estoy de viaje a Misiones.La historia empezó un poco accidentada. Tenía que tomar el tren en Larroque, a 50 Km de Gualeguaychú, el martes a la tarde. Tres amigos Juan, Ricky y Freddy se ofrecieron para llevarme en camioneta y yo no me negué. Buen comienzo para un viaje en bici.El temas es que cuando llegamos a Larroque el tren hacía quince minutos que había pasado (¡me fui a Larroque con los horarios de Urdinarrain!), decidimos correrlo pa ver si lo alcanzábamos y a medida que llegábamos a las estaciones, el tren nos sacaba cada vez más tiempo.El tema es que cuando llegamos a Urdinarrain nos dijeron que había pasado hacía media hora y entonces desistimos.Como no hay apuro por llegar, me dejaron ahí (previa pizza y cervezas de despedida) y acampé en la estación de tren. El lugar muy lindo, pero justo es la recta que agarran todos los "chicos" para hacer picadas (en auto, se entiende) así que fue difícil dormir de un tirón. Eso me demoró el arranque del miércoles que al final fue cerca de las 11 de la mañana.Salí de Urdinarrain y a las 12:50 estaba en Basavilbaso, buen promedio pero eran los primeros 33 Km y por ruta de asfalto. Ahí paré ha comer algo (unas frutas) y cerca de las dos de la tarde ya estaba de nuevo en viaje, ahora por el camino de tierra que va junto a la vía.Hay unos sesenta kilómetros entre Basavilbaso y Villaguay, el camino es muy pintoresco y cada 15 o 20 Km hay una estación de tren: Líbaros, Urquiza San Marcial, Las Moscas y Dominguez. Espero no haberme olvidado ninguna. A las 7 de la tarde estaba tomando lo último que le quedaba a mi botella de agua en la plaza de Villaguay.Anoche me recibió Rosita Albariño, ella es uno de los referentes que tiene el movimiento ambientalista acá en Villaguay y además forma parte de la comunidad charrúa. Me consiguió para dormir en un pelotero, si un pelotero, esos lugares donde se festejan fiestas infantiles. Muy lindo, sí.
Hoy, cuando me disponía a salir para San Salvador noté que se me había pinchado la rueda trasera. "Mucho peso" dijo el bicicletero, "y si" le contesté yo. La cuestión es que se me hicieron las 4 de la tarde y seguía dando vueltas por acá. Le pregunté al bicicletero dónde podía armar carpa y me mandó al balneario municipal.
Cuando llegué entendí por que me había demorado. El lugar es increíble, en la orilla del arroyo Villaguay han hecho un embalse como los de las sierras cordobesas y pasando un puentecito podés recorrer los senderos que hay en lo poco que queda en la zona de selva en galería. Además, de este lado del puentecito, había cientos de estudiant@s festejando el día del amigo con mucha música, alegría y alcohol encima. Ahí armé mi carpa.
Todavía faltan 24 horas para que el tren vuelva a pasar rumbo a Posadas, así que mañana saldré a la caza del El Gran Capitán, seguiré el camino de tierra y en alguna estación nos encontraremos... quizá en San Salvador.
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